Si ustedes son de mi época, supongo que recuerdan los episodios del correcaminos... Pobre coyote, le explotaban sus propias bombas, le caian encima sus propias rocas, es decir.., todo lo salía al revés!
Es así como me sentí esta semana. No voy a entrar en detalles para evitar el respectivo bajón que he conseguido evitar durante algunos días. Pero algunas cosas podrán deducirlas, porque mientras le contaba a una amiga tales hechos inesperados, me inspiré para unos cuantos posts (sólo falta no perder el impulso).
Hoy quiero contarles que vivir en Francia no es tan diferente de vivir en Ecuador, porque: 1) esta vida que vivo no es parte de una película; y 2) hay de todo en la viña del Señor! O sea que ineficientes hay en todos los países...Por ejemplo:
Se te daña el auto y literalmente estás botado ni cerca de tu casa ni cerca de donde ibas. Hay un mecánico cerca y definitivamente necesitas su ayuda. Es su hora de almorzar, entonces te dice que después de comer va a buscar tu auto y una vez que lo revise, te llama. Cuatro horas y media después eres tú quien llama, con preocupación. Pero a tu auto recién fueron a buscarlo (bajón!), así que con un poquito de esperanzas dices "ok, espero las noticias!". Justo antes de la hora del cierre, vuelves a llamar porque ellos no lo hacen y sin pena dicen "acabamos de descargar el auto del remolque, pero ya es la hora del cierre. mañana a primera hora lo revisamos!" A estas alturas ya que... Muerto por mil, muerto por mil quinientos, no? Pero a la mañana siguiente tampoco te llaman, entonces tú llamas otra vez después del almuerzo (cuánta consideración!) para que te digan que todavia no logran encontrar la falla, y como no abren el fin de semana, el lunes sin falta te dirán cuál y de cuánto es el daño. Esto pasó en Ec o Fr? Si, en Fr aunque me pasó más de una vez en Ec... Encuentre las diferencias... Y la historia no termina, porque ese lunes es este lunes que viene....
Tren bloqueado, y sólo 4 horas después te explican porqué... 4 horas que pudiste usar para tomar una alternativa. Cita perdida, no hay más motivo de llegar al destino. También pasó en Francia, aunque pudo haber pasado en cualquier aeropuerto de Ec.
El correo. Este merece un capítulo propio. Sólo voy a decir que en Ec nunca
vi un cartero, mandaron a dar la vuelta al mundo a un envío que hice y me lo devolvieron un mes después totalmente estropeado (y caretucamente me dijeron que se me dañó a mi en el transporte del correo a mi domicilio... Grrr!), y hasta me entregaron un regalo de cumpleaños casi que para Navidad, pero el correo de Fr maneja los mismos niveles de frustración like a pro! Puede ser que un día descargue mi rabia y les hable de La Poste.
En fin... No quiere decir que esté pasando mal. Al contrario, mis orígenes no me permiten decepcionarme al primer intento. Menos mal...
Una vez que organice mis ideas para esos posts inspirados, les voy a contar más. Yo voy a mejorar lo que me queda de esta semana. À bientôt!
