Fin de mes. Me fui al banco a pagar mis deudas, y fue bastante entretenida la experiencia.
Para comenzar, me sorprendí de la agilidad para atender. Es la primera vez en mi país en que veo tantos cajeros atendiendo....de 20 ventanillas, funcionaban unas 15 y eso que era la hora del almuerzo! En fin, dejé de preocuparme de que pasaría mucho tiempo en el banco.
Esta agencia tenía una de esas pantallitas que dan un timbre y muestran el número del cajero que está libre para atender, y en la fila había un caballero que se tomaba la molestia de repetir el número, por si acaso alguien lo pasó por alto. Pero de pronto me di cuenta que su favorito era el 10, porque lo decía con entusiasmo: "diezzzzzzzzz!!!"
De hecho, la chica que atendía la caja 10, era bastante rápida y en algún momento el hombre que repetía los números comenzó a irritarme. Por supuesto lo último que quería es que repitiera mi turno, como si yo no estuviera pendiente. Y se escuchaba el timbre y el hombre decía: "diezzzz!". Luego pasaban un par de números más y otra vez el hombre gritaba "dieeezzzz!".
Por suerte me tocó la caja ocho!
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